Ostia Antica

Ostia Antica

Ostia Antica fue una de las más florecientes ciudades romanas gracias a su situación como importante centro comercial y portuario. Enterrada durante más de 10 siglos, actualmente es uno de los principales lugares que visitar desde Roma.

Situada 30 kilómetros al oeste de Roma, Ostia Antica fue una de las más florecientes ciudades romanas gracias a su situación como importante centro comercial y portuario.

Cuando la pobreza y la enfermedad asolaron la ciudad, ésta se vio en el abandono y permaneció sepultada por la arena durante varios siglos. Gracias a esto su estado de conservación es relativamente bueno.

¿Qué pasó en Ostia Antica?

Ostia Antica constituyó el principal puerto comercial de Roma durante la época de la República. En el siglo IV, con la llegada del declive del comercio, también llegaron malos tiempos para el puerto.

La situación se complicó cuando una epidemia de malaria arrasó la ciudad y los habitantes que no perecieron huyeron para salvarse. De este modo, la ciudad que en tiempos pasados llegó a contar con más de 100.000 habitantes, se convirtió en un lugar fantasmagórico avocado al olvido y permaneció enterrada bajo la arena durante varios siglos.

La ciudad se encuentra relativamente bien conservada, aunque no tanto como Pompeya o Herculano, donde el proceso de desaparición de la población fue muchísimo más rápido.

Qué ver en Ostia Antica

En Ostia Antica se pueden ver los restos de la mayoría de los edificios que componían la ciudad antes de que quedase sepultada por la arena.

La calzada principal, “Decumanus Maximus”, atraviesa la ciudad mientras que a ambos lados los pórticos de los edificios muestran los restos de los negocios que un día acogieron. Tabernas, tiendas, almacenes, e incluso un gran teatro restaurado en el que continúan realizándose representaciones durante los meses de verano.

Detalles que dejan constancia del carácter cosmopolita que tuvo Ostia Antica durante su época de esplendor son los restos de 18 templos dedicados al dios persa Mitra, una sinagoga judía y una basílica cristiana.

Sabor agridulce

Como visita aislada, podemos decir que Ostia Antica está relativamente bien conservada y sirve para hacerse una idea de cómo era la ciudad. En cambio, si la comparamos con Pompeya o Herculano es un lugar aburrido y mal conservado.

Si hacéis el tour en verano es recomendable llevar agua y algo para protegerse del sol, ya que en la ciudad apenas hay sombras.

Cómo llegar a Ostia Antica desde Roma

Excepto que tengáis coche o queráis hacer un tour guiado, Ostia Antica se encuentra muy cerca de Roma y es muy fácil llegar en transporte público.

Para llegar a Ostia Antica en transporte público tenéis que tomar la línea B de metro hasta la parada Piramide, y luego tomar el tren suburbano Roma Lido hasta Ostia Antica. Al llegar a la estación, seguid a la gente, tardaréis unos 10 minutos en llegar a las ruinas.

El precio del billete del tren regional es el de un billete sencillo. Debido a que tendréis que hacer varios trayectos, este día puede ser interesante comprar un abono diario.

Horario

De martes a domingo y festivos: de 8:30 a 16:30, 17:15, 18:30 o 19:00 horas (dependiendo de la época).
Cerrado: 1 de enero y 25 de diciembre.

Precio

Adultos: 18 (19,10 US$).
Ciudadanos de la UE entre 18 y 25 años: 2 (2,10 US$).
Niños menores de un metro y personas con discapacidad: entrada gratuita.
Entrada gratuita: 25 de abril, 2 de junio y 4 de noviembre.

Excursión a Ostia Antica 50 (52,90 US$)